historia
Todo comienza en el
año 2004, hace diez años, cuando en Apple empiezan a darse cuenta que el
logro que habían conseguido con el iPod podría tener los días contados debido a
la llegada al mercado de más y mejores smartphones que conseguían convencer a la
gente para tener teléfono y reproductor de música en un solo aparato. Steve
Jobs vio que los importantísimos ingresos que conseguían con el iPod e iTunes
podrían verse muy reducidos, así que decidieron ponerse en marcha para plantar
cara en el mercado que se avecinaba. No lo hacían por revolucionar la
telefonía, sino para ganar dinero, como hacen todas las empresas.
Para esa misión,
Apple quiso rodearse de Motorola, que había
arrasado con el RAZR, y de Cingular como operadora móvil. La misión de los tres
mosqueteros era crear un teléfono atractivo en el que Apple colocaría un
software nuevo. Fue así como en septiembre de 2005 Apple presentaba a lo
grande, en una keynote, el Motorola ROKR.
Ya casi ni nos acordábamos del primer iPhone. Sin
embargo, Apple ya sabía que Motorola no había logrado repetir el éxito del RAZR
con su ROKR, que era
un pequeño desastre. No podía guardar más de 1.000 canciones, el software no
era una maravilla y encima no podía comprar canciones directamente de iTunes, y
en eso se quería basar parte del negocio.
Como segundo plan,
ese mismo año 2005, Apple ya estaba en negociaciones con Cingular para dejar de
un lado a Motorola y crear ellos mismos un teléfono que revolucionara la
telefonía tal y como se conocía hasta entonces. Era un cambio importante, pero
Cingular los apoyaba.
Para convencer a
Cingular, Apple les contó los avances que el grupo de ingenieros de Apple había
logrado. Desde 2002 en Apple pensaban en un teléfono, pero hasta finales de
2005 no vieron la verdadera posibilidad de crearlo. Tenían procesadores más
rápidos, y si lograban desarrollar un sistema operativo que llevara parte del
espítitu del ordenador personal al teléfono, podrían crear el producto ideal:
teléfono, ordenador y reproductor de medios. Además, tenían el verdadero as
debajo de la manga: pantalla multitáctil.
Desde finales de 2005
hasta el mes de diciembre de 2006, Apple tenía la guerra abierta en dos
frentes. Por un lado las negociaciones con Cingular (ahora AT&T), a la que
estaba consiguiendo convencer de cambiar la forma de manejar el negocio de la
telefonía móvil. Iban a sacarle incluso un tanto por ciento de los ingresos de
los clientes que usaran el iPhone, algo impensable en esos momentos, incluso
ahora. Además, ellos querían tener el control del teléfono, sin
personalización.
Por otro lado, los
ingerieros de Apple iban a contrareloj para tener el equipo listo. Era el
proyectoPurple 2,
y tenían muchos frentes que cerrar: autonomía, sistema operativo, radiación …
Trabajaban bajo presión; incluso se retrasó la salida del sistema operativo
para centrar los recursos en el teléfono, algo que no iba a ser fácilmente
perdonable por sus seguidores y consumidores si algo salía mal. A mitad de
diciembre del 2006, Steve Jobs mostró por fin el iPhone a la gente de Cingular
y todo el mundo quedó encantado.
Finalmente, en enero
de 2007 fue presentado a todo el mundo, aunque no sería hasta el 29 de junio de
ese año cuando se pondría a la venta en EEUU.
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